Este perro es definido como luchador por su valía y su tremenda energía. No en vano, en el pasado fue utilizado como cuidador de las ovejas y como cazador de ratas. Con el paso de los años se ha convertido en un can de compañía con intensidad suficiente para guardar hogares y personas.
Origen de la casta
El Bull terrier tiene su linaje en la Gran Bretaña del siglo XVII donde se comenzó a cruzar diversas razas de terrier con el objetivo de producir un can de combate. Esos ejemplares fueron cruzados con el English Toy Terriers y con el Whippets, para ofrecer mayor rendimiento, celeridad, rapidez y ferocidad a la nueva raza.
Aproximadamente en el año 1860 se intentó pulir la raza incorporando cruces con English White Terrier y, tal vez, con Dálmata y Pointer español. El resultado fue un can de color nevado, bastante robusto y provisto de una cabeza bastante bien definida. Además, poseía las patas más cortas que las de sus antecesores. Posteriormente, en la década de los años 20, se introdujo un golpe de color en el mechón con el efecto de evitar la tesitura a la sordera de las razas albinas. Por eso muchos ejemplares presentan parches negros en la cara.
Fuente: Bull Terrier